Me pides, niño, que escriba
Un romance a tu maestra,
Que alumbra tu pensamiento
Y tantas cosas te enseña.
Quieres tú que yo le diga palabras
Palabras hondas y bellas
Porque es el día sagrado
En la Patria de las letras,
Día en que todos los niños
Tienen el alma de fiesta.
Le diré que es un espejo
De la tímida violeta;
Le diré que es un jardín
Con flores de inteligencia;
Le diré, que es aurora
Prendida en nuestra tiniebla
O el palpitar luminoso,
Que en el azul se llama estrella,
O la fuente de agua pura,
Que nuestros labios refresca,
O la mano suave y dulce
Que nos dirige y alerta
Por el camino que a veces
La ilusión se vuelve pena.
Le diré que es un jilguero
Para el nido de la escuela,
Le diré, pero ¿qué cosas
Pudiera oír tu maestra?
Ella es digna de todo
Lo que perfuma y se eleva,
Lo que brilla o lo que siente ;
Porque es rosal, cuando piensa,
Canción de madre cuando habla
Y ejemplo de línea recta.
Ella es plena de gracia,
Porque así son las maestras,
Sonrisas para la vida,
Que amanece a las ideas;
Manantial que hace fecundos
Hasta los granos de arena,
Madrugada de horizontes
En las noches de la tierra;
Porque es la voz de la Patria
Que hace del niño en la escuela
El principio de un lucero
Y el final de una tiniebla.
muy bonito
ResponderEliminarhermoso poema
ResponderEliminarQué bello poema. Lo recitaba con el cariño y el respeto que dábamos a nuestros maestros como retribución a cuánto nos enseñaron. Hoy que soy maestra tiene más significado para mí. Saludos estimad@s maestr@s.
EliminarHermoso poema del guayaquileñísimo Pablo H. Vela. Lo vengo declamando desde mi niñez en mi amada escuela Leonardo W. Berry del Campamento Minero de Ancón. Bellos recuerdos de mi niñez, mis padres, mi tierra.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias !
En verdad hermoso poema, yo también lo recité a mi Maestra Libia Godoy de Yánez y a mi Directora, escuela Veinticinco de Julio
ResponderEliminarBellos recuerdos de mi niñez yo también la recitaba a mi maestra Felicita Chang de kow de la escuela de niñas Quito # 22 de la ciudad de Quevedo.
ResponderEliminarMuy bonita poesía.
ResponderEliminarLindo poema, siempre lo recite
ResponderEliminarMi madre que era maestra me recitaba este poema cuando fui pequeña han pasado 30 años y aún lo recuerdo con el amor que me recitaba y con lo que significa la labor de los profesores con tantos alumnos.
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